Uno de estos platos es la Mousse de tomate y albahaca, un plato que puede hacer un niño de cinco años, pero con el cual quedaremos genial. Con nuestro secreto a salvo, lo podemos hacer para nosotros mismos, ya que en verano es un plato buenísimo y refrescante.
Preparamos los tomates
Lo que más trabajo da son los tomates, aunque lo cierto es que no es un trabajo muy duro que digamos, pues lo único que tenemos que hacer es sacar seis tomates de la nevera, quitarles las semillas con una cuchara y dejarlos boca abajo (la parte en la que tienen el líquido hacia abajo) encima de papel de cocina durante al menos media hora.
La idea es que los tomates se sequen un poco, para que al final sólo quede la pulpa, pues si dejamos el líquido la mousse nos va a salir demasiado aguada, por lo que ya no tendrá la textura de una mousse.
Un truco para que los tomates suelten más líquido es ponerles sal. Por un proceso que se llama osmosis, las concentraciones de sal se intentan igualar y lo que hace el tomate es soltar líquido para disminuir la concentración salina. En definitiva, si ponemos sal los alimentos sueltan agua.
Pasamos a la batidora
Una media hora después de colocar los tomates en papel de cocina nos toca pasar al vaso de la batidora. Ponemos los tomates, un diente de ajo y hojas de albahaca fresca, que se encuentra en cualquier supermercado.
Añadimos un bote pequeño de nata fresca, de la que se usa para cocinar y unos 100 ml de mayonesa, para después mezclar bien con una cuchara larga, hasta que la mezcla obtenga una buena consistencia.
Finalizamos con un poco de sal y pimienta, tras lo cual hay que meter la mousse a la nevera, para que adquiera una mayor consistencia, o lo que es lo mismo, la textura de una mousse.
Ya sólo queda emplatar
Si tenemos visitas y queremos quedar bien hay que emplatar. Una idea es poner la mousse y encima unas hojas de albahaca, que dan un buen aroma y una buena presencia al plato. Si quieres rizar el rizo, puedes pelar unos tomates y hacer una especie de flor, que colocarás encima.
Así, con este plato tan sencillo y económico, vas a quedar como un maestro ante tus visitas, o podrás disfrutar de unas cenas sanas y refrescantes usando muy poco tiempo y muy poco dinero.